Descubre como el cóctel Margarita y su historia se convirtieron en parte del extenso legado del tequila en el mundo.
Hablar de tequila es hablar del cóctel que mejor “entiende” la complejidad de este destilado milenario: el cóctel Margarita. Esta deliciosa y colorida bebida se ha convertido en el vehículo perfecto para degustar el universo de sabores, esencias y aromas del tequila de manera divertida y diferente. Sin embargo, y para sorpresa de muchos, el cóctel Margarita cuenta con una inmensa historia que lo convierte en el trago que mejor representa el legado de México ante el mundo. ¡Vamos a conocerlo!
La historia u origen del cóctel Margarita es, quizá, uno de los grandes misterios e incógnitas dentro del mundo de la coctelería y, por supuesto, del tequila mismo. Y es que debido a su gran popularidad y trascendencia por todo el mundo, varias son las historias que intentan esclarecer su “nacimiento”.
Una de las más populares o mencionadas dentro del mundo de la coctelería moderna señala que la Margarita fue creada en el estado de Jalisco gracias al barman Carlos “Danny” Herrera, quien inventó la bebida para la actriz Marjorie King, quien era alérgica a un gran número de ingredientes. Por lo anterior, “Danny” le ofreció una bebida hecha a base de tequila, limón fresco y Cointreau, resultando en un verdadero éxito que se extendió por diversos lugares y países.
Otra leyenda de gran trascendencia señala que el cóctel Margarita pudo haber nacido de la mente de un joven cantinero llamado Pancho Morales, de “El Bar de Tommy”, ubicado en Ciudad Juárez, Chihuahua. Se dice que durante el año de 1942, Pancho se encontraba detrás de la barra cuando una mujer estadounidense le pidió un cóctel llamado Magnolia, el cual se preparaba con triple seco, jugo de limón y licor de caña.
Sin embargo, por razones desconocidas, Pancho decidió cambiar el licor de caña por tequila, dando vida a la tan “amada” Margarita.
Una historia, la de mayor credibilidad hasta la fecha, señala que en la Cantina Hussong, en el municipio de Ensenada, Baja California, había un joven bartender llamado Carlos Orozco que decidió crear un cóctel nuevo para una mujer de singular belleza que se encontraba en el bar.
Al acercarse a ella, Carlos le preguntó: “¿Quisiera probar una bebida de mi creación?”, a lo que la joven contestó: “Claro que sí”. Luego de probar el cóctel, la bella mujer quedó encantada por lo que preguntó a Orozco el nombre de dicha bebida. Ante esto, Carlos le respondió con otra pregunta: “¿Cómo se llama usted?”, a lo que ella contestó: “Margarita Henkel”, quien para desconocimiento del joven barman era la hija del embajador alemán en México. Luego de esto, Carlos decidió “bautizar” a su nueva creación en honor a la joven alemana.
Otras leyendas señalan que la Margarita pudo originarse en la ciudad de Tijuana en honor a una joven bailarina llamada Margarita Carmen Casino. De igual manera, se ha relacionado a este cóctel con el dueño del Hotel Crespo, en Puebla, quien habría creado la bebida para su novia.
A pesar de la variedad de historias y leyendas en torno a su origen, el cóctel Margarita no obtuvo la popularidad con la que hoy cuenta hasta su aparición en la portada de la revista Time en 1971.
Luego de su aparición en la revista Time, la fama de la Margarita creció a niveles estratosféricos al grado de convertirse, actualmente, en el octavo cóctel más popular del mundo.
Aunado a lo anterior, y cómo un homenaje a la herencia de esta gran bebida, se estableció el día 22 de febrero, en Estados Unidos, como el National Margarita Day (Día Internacional de la Margarita). Ante esto, un gran número de restaurantes y bares llevan a cabo promociones y descuentos para que la gente disfrute de esta bebida durante ese día.
A pesar de la enorme trascendencia del cóctel Margarita, lo cierto es que esta bebida necesita apenas un puñado de ingredientes: jugo de limón, una onza de triple seco, una onza de tequila blanco o reposado, hielo y sal al gusto. Los anteriores elementos deberán mezclarse en un shaker o coctelera para luego ser depositada en un vaso especial con un borde de sal y una rodaja de lima como adorno.
Gracias a estas sencillas características, la Margarita ha logrado trascender al grado de obtener una serie de variantes a partir de la sustitución del jugo de limón por otra fruta como fresa, naranja, mandarina, mango, entre otros.
Aunque la Margarita puede prepararse con ayuda del tequila reposado y añejo, la gran mayoría de expertos señalan que el mejor tequila para el cóctel es el blanco debido a sus marcadas notas frescas, herbales y frutales.
La historia y trascendencia del cóctel Margarita es un claro ejemplo de la versatilidad del tequila para llegar a los paladares de todo el mundo.
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