Conoce todo sobre la Denominación de Origen del Tequila y descubre la importancia de este nombramiento para la expansión y protección de este destilado en el mundo entero.
La estratosférica expansión del mercado tequilero ha hecho que cada vez más personas, productores y empresas deseen un “pedazo del pastel” de este exitoso elixir. Por ello, y con la finalidad de proteger la historia, legado e importancia del tequila, se han establecido diversas reglamentaciones y normas como la llamada Denominación de Origen del Tequila (DOT). ¿Quieres conocer más sobre este nombramiento y su trascendencia en el impacto del tequila a nivel mundial? No dejes de leer.
La Denominación de Origen (DO) es un término acuñado que hace referencia a la designación de una región geográfica del país en donde se produzca un producto originario de la zona. Esta misma asignación tiene la función de esclarecer que las características y calidad de dicho producto, se debe exclusivamente al medio geográfico en donde se realice.
El objetivo principal de la DO, además de proteger la producción autóctona de un producto, también busca que se brinden aportaciones concretas y significativas a todos los eslabones dentro de la cadena de procesamiento de un producto: desde el territorio hasta el consumidor mismo.
En el caso del territorio, este obtiene relevancia en su zona de producción, un impulso en el fortalecimiento rural así como una revalorización en su diversidad de paisajes. De igual manera, la DO actúa y trabaja para mantener y reforzar el patrimonio de una región desde el punto de vista cultural, social y económico.
Respecto a los productores, la DO es un gran aliciente para obtener mayor reconocimiento y valor económico sobre su producto, por lo que también se consigue mayor rentabilidad por su labor. Finalmente, sobre los consumidores, la Denominación de Origen brinda seguridad y confiabilidad respecto al producto en cuestión, además de evitar el engaño al mismo.
La innegable trascendencia del tequila como el producto estrella de México ante el mundo hizo que en 1974, el tequila se convirtiera en el primer producto en obtener la Denominación de Origen. Sin embargo, y por más sencillo que parezca la obtención de este nombramiento, el destilado mexicano tuvo que recorrer un largo camino para llegar al sitio que conserva actualmente.
Luego de las primeras décadas del siglo XX, donde el tequila obtuvo gran reconocimiento a nivel nacional e internacional debido a la producción masiva del destilado, en 1943 comenzaron a surgir los primeros indicios para proteger el nombre “Tequila” y obtener la exclusividad de su uso. Sin embargo, no fue hasta 1969 que se constituyó la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT) luego de que México se suscribiera al Arreglo de Lisboa, en 1959, el cual tenía como objetivo poner sobre la mesa las Denominaciones de Origen como “protección” de diversos productos provenientes de lugares específicos.
Cabe resaltar que en el mismo periodo, se difundió que diversos países realizaban diversos aguardientes bajo el nombre de “Tequila”. Por lo anterior, y con el apoyo de la recién fundada CNIT, se realizó la solicitud ante la Secretaría de Industria y Comercio (SIC) para la emisión de la Declaración General de Protección de la Denominación de Origen del Tequila.
Finalmente, y tras décadas de lucha, el 27 de septiembre de 1974, se otorgó la Denominación de Origen del Tequila (DOT), la cual, ofrece al consumidor la garantía de autenticidad de los productos que ostentan este nombre, sustentada por la Norma Oficial Mexicana (NOM-006-SCFI-2012), que alberga las características específicas para elaborar, envasar y comercializar tequila.
Dentro de la DOT se protege la producción tequilera de 181 municipios, dentro de cinco estados de la República Mexicana:
De igual manera, esta asignación ha sido reconocida, en la actualidad, por 55 países, incluidos los de la Unión Europea.
La Denominación de Origen del Tequila no solo impacta de manera directa en la calidad del producto. También contribuye a mantener una calidad constante en el tequila así como proteger la reputación del destilado a nivel internacional.
Lo anterior le ha permitido al tequila convertirse en uno de los productos más exportados por México. De igual manera, la DOT garantiza que la tradición y cultura que rodea la producción de este elixir se encuentre protegida en todo momento y en cualquier sitio en donde se consuma.
La DOT se ha convertido en un distintivo único que ha elevado al tequila sobre otras bebidas en el mundo. Hoy en día, y gracias a la Denominación de Origen del Tequila, cualquier persona que deguste este elixir podrá sentir y saborear a México en un solo trago.
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